jueves, 24 de octubre de 2013

El niño rico

Cuando el niño rico salía a jugar, dejaba todo por el suelo.
Cuando el niño rico comía, no tenía cuidado con la comida. Lloraba si no le gustaba algo y no se lo comía. Tiraba migas al suelo y escupía en la mesa.
Cuando el niño rico no quería dormir, molestaba a toda la gente de su casa.
Cuando el niño rico no quería algo, lloraba y lloraba con fuerza para llamar la atención.
Cuando el niño rico no estaba de acuerdo, siempre se salía con la suya.
Cuando el niño rico estropeaba cualquier cosa, siempre echaba la culpa a los demás.
Y siempre, siempre era culpable la sirvienta pobre. La que le limpiaba lo que ensuciaba, recogía lo que tiraba y se culpaba de lo que el niño rico hacía mal.
CONTINUARÁ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario